SIMULACRO SÍSMICO EN CEUTA: GRUPO DE INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA DE EMERGENCIAS Y CATÁSTROFES (GIPEC)
Tiempo después del simulacro de terremoto de 6´5 grados en la escala Richter, llevado a cabo simultáneamente en Sevilla y Ceuta a cargo de la Unidad Militar de Emergencias (UME), en colaboración con otras instituciones civiles (el denominado Ejercicio Sur, 2016), el Colegio Oficial de Psicólogos de nuestra ciudad (COP-Ceuta) se congratula de haber formado parte activa de este innovador operativo, que por primera vez integraba en la MOPI (Mando de Operaciones Inmediatas) un puesto permanente de atención psicológica. Es decir, se reconocía tácitamente la necesidad de integrar los servicios psicológicos, no sólo en este tipo de situaciones catastróficas, sino en el mismo centro neurálgico de coordinación de las intervenciones, donde militares y civiles compartían espacio de trabajo, así como mesa y mantel de campaña, para atender con la mayor prontitud y la máxima eficacia a los afectados más apremiantes que padecían las consecuencias del desastre por toda la ciudad.
Allí, con sus chalecos azules, entre la vorágine de información entrante y saliente, entre las simultáneas solicitudes de intervención urgente; así como en la morgue, donde la incertidumbre, el desconsuelo y la aflicción de los familiares de fallecidos allí trasladados era la tónica dominante, los psicólogos ceutíes del GIPEC lo dieron todo para atender a las personas que lo precisaron, tanto a las víctimas como a los intervinientes que las asistían, pues no están exentos del impacto psicológico derivado de este tipo de desastres. Desde ataques de ansiedad o de ira, pasando por estados de shock o negaciones de la realidad, se aplicaron los protocolos establecidos para minimizar en lo posible las consecuencias emocionales de dicho impacto y calmar a las víctimas o “sacarlas” de esos estados psicológicamente perjudiciales. El COP-Ceuta se congratula igualmente por el reconocimiento a su labor en este ejercicio y por el agradecimiento recibido por parte de los altos mandos militares de la UME y Autoridades locales, a quienes igualmente agradecen su acogida y profesionalidad para con esta labor.
Antonio Cabrera Rada (Col., nº CE-00131)